· Correcaminos puede perder hasta por un gol y coronarse
· En caso de empate habrá Tiempo Extra y definición por penales
Por René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G.
Como unos verdaderos correcaminos, el ave que siempre le gana al coyote se convirtieron anoche en el Marte R. Gómez los jugadores de la UAT y sin piedad le convirtieron tres tantos a los Reboceros de la Piedad, que tienen casi medio título en su bolsa, pues aun perdiendo por un gol, el título del Apertura 2011, sería para ellos, (para los Correcaminos).
La constante presión y las intenciones ofensivas que mostró Correcaminos en la primera mitad no fueron argumento suficiente para romper el cerco defensivo que puso Cristóbal Ortega en el cotejo de Ida.
Tiros de larga distancia, llegadas a línea de fondo y centros fueron la constante por la cual el cuadro tamaulipeco intentó penetrar en el arco rival sin la claridad para poder horadar la portería de Rubén García, portero de los Reboceros.
La fiesta llegó entonces en la segunda parte. A siete minutos de reiniciado el juego, Diego Alberto Olsina encontró la llave del cerrojo michoacano para explotar las gargantas de los miles de aficionados en el norte del país.
Axel Velázquez bajó una pelota para la llegada sorpresiva de Sara, quien cedió un pase lateral para Olsina, quien de pierna derecha fusiló a García meciendo las redes y poniendo en ventaja a su equipo.
La Piedad no modificó en nada. El equipo de Ortega mantuvo la idea de priorizar el orden en la parte defensiva y el gol no provoco que adelantara líneas ni buscará el arco rival con más ímpetu.
De hecho, el estratega de los de La Piedad parecía satisfecho con el resultado y con la confianza de poder revertirlo en el Juan N. López, por lo que el juego comenzó a cortarse a través de las faltas y cualquier recurso, aunados a la presión que ejercían los jugadores de Correcaminos.
Ignacio Rodríguez, estratega de Correcaminos, comenzó a mover sus piezas sacando a Axel Rodríguez y recurriendo a la experiencia de Antonio González.
Como si el timonel tuviera una varita mágica, acertó en el cambio y apenas seis minutos después de su ingreso, González remató con la cabeza un centro de Olsina para ponerlo lejos del alcance de García y consiguiendo una ventaja que parecía importante.
Sin embargo, apenas dos minutos más tarde y en la segunda aproximación de La Piedad, el apellido Nurse se convirtió en un auténtico balde de agua fría para la afición tamaulipeca.
El experimentado delantero de la Liga de Ascenso recibió un gran pase filtrado de Edu para ingresar al área y ante la salida del portero Patiño, puntear el esférico para acortar distancias y meter nuevamente a su escuadra a la Final.
Contrario a los restantes 80 minutos, los Reboceros se volcaron al frente en busca del tanto del empate, aunque se llevaron una amarga sorpresa.
Antonio González se convirtió en el hombre del partido tras marcar el 3-1 que regresó la fiesta a tierras tamaulipecas con la suerte que sólo tiene el Campeón, pues luego de un rebote el delantero quedó sólo para fusilar de tres dedos al arquero y poner el 3-1 en el marcador pero sobre todo una losa que pinta medio título de color naranja.
Tiros de larga distancia, llegadas a línea de fondo y centros fueron la constante por la cual el cuadro tamaulipeco intentó penetrar en el arco rival sin la claridad para poder horadar la portería de Rubén García, portero de los Reboceros.
La fiesta llegó entonces en la segunda parte. A siete minutos de reiniciado el juego, Diego Alberto Olsina encontró la llave del cerrojo michoacano para explotar las gargantas de los miles de aficionados en el norte del país.
Axel Velázquez bajó una pelota para la llegada sorpresiva de Sara, quien cedió un pase lateral para Olsina, quien de pierna derecha fusiló a García meciendo las redes y poniendo en ventaja a su equipo.
La Piedad no modificó en nada. El equipo de Ortega mantuvo la idea de priorizar el orden en la parte defensiva y el gol no provoco que adelantara líneas ni buscará el arco rival con más ímpetu.
De hecho, el estratega de los de La Piedad parecía satisfecho con el resultado y con la confianza de poder revertirlo en el Juan N. López, por lo que el juego comenzó a cortarse a través de las faltas y cualquier recurso, aunados a la presión que ejercían los jugadores de Correcaminos.
Ignacio Rodríguez, estratega de Correcaminos, comenzó a mover sus piezas sacando a Axel Rodríguez y recurriendo a la experiencia de Antonio González.
Como si el timonel tuviera una varita mágica, acertó en el cambio y apenas seis minutos después de su ingreso, González remató con la cabeza un centro de Olsina para ponerlo lejos del alcance de García y consiguiendo una ventaja que parecía importante.
Sin embargo, apenas dos minutos más tarde y en la segunda aproximación de La Piedad, el apellido Nurse se convirtió en un auténtico balde de agua fría para la afición tamaulipeca.
El experimentado delantero de la Liga de Ascenso recibió un gran pase filtrado de Edu para ingresar al área y ante la salida del portero Patiño, puntear el esférico para acortar distancias y meter nuevamente a su escuadra a la Final.
Contrario a los restantes 80 minutos, los Reboceros se volcaron al frente en busca del tanto del empate, aunque se llevaron una amarga sorpresa.
Antonio González se convirtió en el hombre del partido tras marcar el 3-1 que regresó la fiesta a tierras tamaulipecas con la suerte que sólo tiene el Campeón, pues luego de un rebote el delantero quedó sólo para fusilar de tres dedos al arquero y poner el 3-1 en el marcador pero sobre todo una losa que pinta medio título de color naranja.
